miércoles, 10 de agosto de 2011

Día 154-155(3 de agosto-4 de agosto): De Bruselas a Rotterdam


Al despertarnos llovía copiosamente. Teníamos planeado visitar Brujas pero como el tiempo no ayudaba y habíamos de estar en la embajada de Uruguay en Bruselas para retirar el pasaporte de Javi a las dos de la tarde, nos quedamos en el apartamento hasta la tarde y salimos directo a Bruselas.

El trámite se demoró más de lo previsto, así que decidimos no ir hasta Brujas ese día y comprar alimentos para preparar un buen guiso. Cuando volvíamos al apartamento se nos ocurrió levantar choclos en un campo del pueblo. El “Operativo Mazorca” resultó un éxito y como aperitivo nos deleitamos con choclos con manteca.

Luego de bañarnos volvimos a Bruselas ya que Vanesa había arreglado con unas amigas para encontrarnos en un boliche. Terminamos en un pub latino bailando salsa.

Al día siguiente preparamos las valijas bien temprano, nos despedimos de Vanesa, y partimos rumbo a Brujas. Las distancias en Bélgica son muy pequeñas y cada trayecto no duraba más de dos horas.

Nos encontramos con una ciudad hermosa, con iglesias, casas, torres y calles con aire medieval. Brujas fue un centro comercial en el medioevo, y en el siglo XIX y XX todos las construcciones se fueron retocando para mantener el aspecto antiguo.

Estacionamos la camioneta y salimos a perdernos por sus calles hasta que llegamos al centro donde se encuentra el mercado y la torre Beltron. Allí podías pasear en carruajes tirados por elegantes caballos. Subimos a la torre y contemplamos la ciudad desde lo alto; la vista de los canales y las tejas rojas, las torres altas y las calles que se perdían entreveradas, era magnífica.

Después de visitar Brujas, seguimos hacia Holanda. La primera ciudad a la que llegamos fue Rótterdam. Allí nos encontramos con la camioneta del Bocha, Alf, Colistro, Uranga y Bruno. Con ellos nos instalamos en un camping cercano.

Conversamos un rato, armamos las carpas y volvimos al centro de la ciudad para conocer los famosos café holandeses. Como todos saben, la marihuana es legal en Holanda. En los cafés, venden marihuana y hachís, tanto para llevar como para consumir en el local, que cuenta con sillones, pool, computadoras. Una música suave inducía a un estado de relax y el aire estaba saturado de humo de marihuana.

Fuimos a comer al Mc´Donalds y luego de preguntar por una discoteca estacionamos el auto en un parking cercano. La discoteca estaba llena y nos quedamos hasta tarde. 

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