lunes, 17 de octubre de 2011

Día 225-226(12 de octubre-13 de octubre): Florencia y Venecia


En la mañana salimos a recorrer Florencia, junto a Matías Uranga, Felipe Vago e Ignacio Lucho. La Zenit también recorrería Florencia pero más brevemente ya que luego viajaría hacia Pisa, antes de llegar por la noche a Venecia.

El centro de Florencia está cerrado para el tráfico no autorizado y nos resultó muy complicado conseguir estacionamiento. Dimos vuelta por los alrededores del centro por casi una hora hasta que dimos con un lugar libre y pudimos salir a conocer una muestra de Florencia.

En nuestra rápida visita pudimos conocer la Plaza de la República, la Plaza del Duomo, donde se encuentra Il Duomo de Santa Maria del Fiore y el Baptisterio de San Juan, y la Plaza de la Señoría, que es la plaza más importante de Florencia. También caminamos sin rumbo y nos encontramos con varias ferias y nos llamó la atención que en puestos de remeras de fútbol vendieran la remera de Uruguay de Forlán y Cavani. Y era la única remera de selecciones, las demás eran todas de cuadros italianos.


Después de cuatro horas volvimos a la camioneta y seguimos hacia Venecia. El GPS no indicaba bien la ruta y hubimos de perdernos en varias oportunidades, pero al fin, cuando ya era de noche llegamos al camping. Allí nos quedamos en una cabina que no estaba mal para el precio que pagamos, cincuenta euros. En el camping había muchos uruguayos del grupo de viaje de arquitectura.

Después de desayunar salimos junto a Matías Arizaga, Bocha y Alfonso a conocer la ciudad de Venecia. Nos tomamos un ómnibus que pasaba cerca del camping que nos dejó en la Plaza de Roma. Y qué podré decir de esta hermosa ciudad, en la cual los vehículos son góndolas y lanchas, y en las que es imposible no perderse y sentirse que estás en otro tiempo. Simplemente caminamos teniendo como punto de referencia la Plaza de Roma y la Plaza de San Marcos. La ciudad hoy tiene problemas por el fenómeno de la marea alta durante la primavera y el otoño que dos veces al día inunda la Plaza de San Marcos.

Al caminar por las estrechas callejuelas uno se va encontrando con tiendas de todo tipo, y las que más me llamaron la atención eran unas en las que vendía máscaras para fiesta. Arrastrado por la curiosidad entré en una y pude averiguar que en Venecia hace mucho tiempo los habitantes salían a la calle siempre de máscaras durante la mitad del año. Se terminó prohibiendo porque sucedían muchos crímenes. Hoy en día siguen haciéndolo pero sólo durante los once días que dura el carnaval.

Durante el día además de recorrer la ciudad entramos al Museo de Leonardo da Vinci donde se reproducen una serie de inventos del genio, y también entramos a la Basílica de San Marcos.

Volvimos al camping al atardecer para descansar, preparar la cena y dormir.


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