martes, 7 de junio de 2011

Día 97(7 de junio): Rafting en TIrsuli y llegada a Chitwan



Katmandú es la capital de Nepal y está ubicada a mil trescientos metros de altura. El Parque Nacional de Chitwan es el primer parque nacional de Nepal y está ubicada en la región baja, a los pies del Himalaya.

Durante toda la mañana viajamos en ómnibus desde Katmandú hasta las riberas del río Tirsuli, en dirección a la zona de Terai, donde se encuentra el parque Chitwan. Fuimos atravesando poblaciones en las montañas, y cultivos de maíz y terrazas de arroz. El paisaje era espléndido y el clima muy agradable. La ruta era muy angosta y estaba en malas condiciones y el chofér tenía que ir deteniendo el vehículo para que pasaran otros que venían de frente, ya que había tramos en que no podían pasar dos vehículos a la vez.



Las casas eran de madera o de lata, o de ladrillo sin revoque. Una manera simple de vivir, en un mundo pequeño enmarcado entre las montañas. Niños de uniforme iban y venían por las calles de los pueblos y en sus camisas se veían manchas de tierra. En los ojos siempre expresivos de los niños se adivinaba la inocencia y la picardía. En sus sonrisas, sueños y esperanza.

Las montañas se dibujaban en el cielo de todas las formas. La tierra rojiza desaparecía con el verde de los yuyos y de los cultivos. A medida que descendíamos éstas parecían más altas y más lejanas.

Nos fuimos acercando al río Tirsuli que baja desde el Himalaya. Allí íbamos a hacer un rafting de treinta kilómetros en aguas embravecidas.

Los botes eran de entre seis y ocho personas. El nuestro fue apodado “Perla Negra” y fue capitaneado por el pirata Alfonso alias “Jack Sparrow”. Luego de unas breves instrucciones de un nepalés, nuestro bote saltó al río y comenzó a navegar entre los rápidos. El paisaje de montañas era conmovedor, pero no había que distraerse ya que teníamos que remar con fuerza para poder avanzar en la dirección correcta.

Dos horas y media después, habiendo recorrido treinta kilómetros del río llegábamos por fin a nuestro destino, con el estómago reclamando a gritos algo de alimento. Nuestro bote se había mantenido firme, pero en el rápido más difícil hubo dos botes de compañeros que se dieron vuelta. Nosotros habíamos pasado el rápido y esperábamos que lo pasaran los demás botes. Tuvimos una visión impactante del momento en que uno de los botes chocaba contra las rocas, se levantaba verticalmente y los compañeros caían al agua. Segundos después las cabezas de los compañeros emergían del agua y eran arrastrados por la corriente. Fue una suerte de que nada les pasara, salvo un pequeño rasguñón.

Luego de almorzar seguimos rumbo al Parque Nacional de Chitwan. El paisaje ya no era montañoso porque estábamos en la zona baja de Terai. Teníamos la sensación de estar en Africa y sólo faltaba ver un elefante, pero minutos después lo vimos, montado por un nepalés que hablaba por celular.

El grupo fue dividido en seis hoteles y ni bien llegamos nos pidieron que dejáramos el equipaje en nuestros cuartos y volviéramos al lobby rápidamente porque íbamos a ver la puesta de sol.



Y así fue que vimos la puesta de sol en Nepal, sentados en reposeras en la rivera de un río, mientras en las aguas se bañaba un elefante, refrescándose después de un largo día.

1 comentario:

  1. Hola Marce, Por suerte ya estas mejor, la abu queria ver una foto tuya y ahora que la vio dijo :
    "que Churro esta Marcelo con ese gorro" y quedo contenta de verte bien. Esperemos que lo del diente no sea nada y cuando llegues anda a una academia de boxeo asi para la próxima estas preparado. Escribis muy bien, estamos viviendo el viaje. Tambien me gusta como escribe Juanchi.
    Ahora Nacho no se gasta los dedos, mandale saludos. Bueno un beso de la abu y mio, cuidado,y hasta cualquier momento, toda la flia. (primos) te siguen en el blogs . Te queremos mucho

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