Día 1 (3 de marzo): Fort Lauderdale

Ha pasado nuestro primer día en este gran viaje que nos llevará por todos los rincones del mundo.

Qué mejor que empezarlo en el apartamento de un uruguayo en Fort Lauderdale? Y qué mejor que dicho apartamento tenga piscina, jacuzzi y que nos reciban con la promesa de un vacío en la barbacoa en la terraza? Mi  agradecimiento a Martín y Roselyn y a su hija Edana que nos están haciendo sentir como en casa.

Fort Lauderdale queda a 45 km de Miami. La ciudad es linda y ordenada, autopistas para ir a cualquier lado, los autos son de los últimos, grandes y caros, Ferraris, Corvettes, Lamborghinis, es para sacarle una foto a cada uno. Los ómnibus tienen en la parte delantera un parking para bicicletas. Uno se cansa de andar en la chiva, para un bote, y la chiva la coloca asegurada adelante, aunque sólo hay lugar para dos, sino a esperar otro bote. Los ómnibus escolares son los amarillos de Otto de los Simpsons. Las reglas de tránsito son diferentes en Florida, por ejemplo si está en roja la luz del semáforo podés doblar a la derecha, siempre y cuando no haya un cartel que te lo impida. Cuando vas por la autopista principal, que conecta Miami con Fort Lauderdale, hay un carril por el que sólo podés ir si hay por lo menos dos personas en el choche, otros dos que son más rápidos pero que tenés que pagar unos dólares, y así podría seguir.

Los locales comerciales son todos gigantes, y con grandes estacionamientos. Sin vehículo no podés ir a ningún lado. Es todo macro.

Acá está terminando el invierno y el clima es igual al que dejé en Montevideo, donde está terminando el verano.

Fuimos a la playa, jugamos un basket, almorzamos en Mc Donalds, nos bañanamos en el jacuzzi, y salimos de compras (me compré la cámara!), ese es un buen resumen del día, y por la noche vimos basket y comimos un vacío con unas birras. Un estrés bárbaro!

Hoy, vamos a ir a la ciudad de Miami, a conocerla y a comprar lo que nos queda, hacer un poco de playa y de noche a conocer la noche de Fort Lauderdale.

Hoy desperté por primera vez fuera de mi país, en el comienzo de este gran viaje, mientras fumaba en el balcón pensaba en todo lo que estaba por delante y en cómo me iba a hacer crecer esta experiencia de vida.

Mañana volamos a San Francisco, donde me espera mi primo !

Saludos!