Día 2 (4 de marzo): Miami en el día

Desayunamos unos cereales con leche y partimos hacia Miami Beach. Una vez allí nos costó muchísimo conseguir estacionamiento, pero mientras buscábamos lugar, pudimos ir viendo al ambiente, sobretodo la Ocean Drive.

Una vez que encontramos un parking con lugar libre, caminamos por la peatonal hacia la playa. Caminar por aquí no es muy diferente a caminar por Gorlero en cuanto a los comercios (que los hay de todo tipo, heladerías, tiendas de ropa, restaurantes, club de fumadores, bar de cervezas de todo tipo) pero aquí hay más glamour si cabe y más diversidad, veíamos a parejas homosexuales de la mano, y nadie les prestaba la menor atención.

Llegamos a la playa de Miami, aguas turquesas y arenas blancas pero un poco sucia de algas. Te alquilaban unas camas para tomar sol de hasta tres personas por usd 125,00, igual a nosotros nos dio para tirarnos unos minutos hasta que nos vinieron a sacar.

Jugamos unos cabezas con Mati y Nacho para entrar en calor, y luego a bañarse. El agua divina, saladita y bien fresca. Como había dejado la bermuda de baño en el auto me tuve que bañar en boxer. Sin problemas, nadie le da bola a nadie.

Hay muchos guardavidas que tocan el silbato constantemente para que la gente no se meta muy hondo, y tienen unos cuatriciclos en los que van de un lado a otro. Muchas chicas bonitas, en la playa y en la calle.

Pasear  por Miami es una linda experiencia, ya aquí hay que ir abriendo la cabeza, tolerar y respetar, me voy dando cuenta de cuán prejuiciosos somos en Uruguay y de lo nada tolerantes que nos volvemos. Me pongo a cuestionar o a valorar a una persona que me resulta diferente, pero cuando pienso por segunda vez lo analizo y me doy cuenta que no es más que un trasfondo de prejuicios. Si pudiéramos quitarnos los prejuicios, seríamos más libres y mejores personas. Habría que hacer fuertes campañas en Uruguay de tolerancia,  respeto, y diversidad, y empezar a ver más hacia el interior de cada uno y no anclarse tanto en los convencionalismos sociales.

Luego almorzamos en Mc Donald´s (prometo no comer más allí por unos días!!!), y volvimos a Fort Lauderdale, donde hicimos alguna compra (salieron esos Nike por usd 70,00) y pasamos el resto del día charlando y haciendo cosas en el apartamento, luego bajamos un rato al jacuzzi, baño y para cenar unas pizzas. Y luego de cenar… noche en Fort Lauderdale.