Este día tanto como el anterior, fueron días de descanso. El ritmo del viaje es intenso, ya que las ansias de conocer el mundo y la emoción de estar viviendo un sueño en tierras desconocidas, te llevan a levantarte muy temprano, totalmente desvelado y a prolongar la noche quizá un tiempo más de lo que deberíamos.
La salud nos ha acompañado durante todo el viaje, pero en estos últimos dos días me bajaron las defensas y me vino un poco de fiebre. No mucho, sólo treinta y siete grados con una décima, pero lo suficiente para tomarme unos días para dormir y descansar, saliendo sólo a darme algún baño en la piscina.
Por lo que en la tarde bajé a la piscina del hotel en que nos estamos alojando en Kuta, Arenas Hotel y pasé la tarde en la piscina, conversando con otros diecinueve integrantes del grupo de viaje que también se alojaban en este hotel.
Luego comí un The Club Chicken Sandwich, que es un chivito de pollo, con panceta, huevo, lechuga, tomate y fritas y me acosté a dormir, buscando estar al día siguiente con todas las fuerzas, ya que nuestra ruta continuaría, adentrándonos en la profunda Bali, hasta Ubud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario