A las doce y cuarto volamos por Air Phills hacia Puerto Princesa. El tránsito en el aeropuerto hizo que estuviéramos una hora en la pista, aguardando a que el piloto recibiera la luz verde para despegar.
Un israelita, que habíamos conocido en el aeropuerto de Manila, se unió a nosotros cuando llegamos a Puerto Princesa y fuimos los seis para Honda Bay, en moto taxi. De a dos en cada vehículo, y con las valijas y mochilas arriba, no íbamos a más de treinta kilómetros por hora.
Alquilamos una habitación en el único hotel que había en Honda Bay (recién inaugurado), pero a un precio muy accesible. Las habitaciones, eran para dos personas, y nos costó alrededor de ocho dólares a cada uno.
Honda Bay, es un pueblito con un puerto de botes, que son utilizados para moverse entre las islas cercanas. Nuestro hotel, parte del cual se encuentra dentro del mar, tiene una terraza con vista al mar y a las montañas lejanas. A su alrededor botes anclados, completan un paisaje espectacular.
Cuando llegamos ya eran pasadas las cuatro de la tarde, así que salimos a caminar por la única calle del pueblo. Algunos quioscos de madera, donde venden muy poca cosa comestible, y sobre el puerto un mercadito donde venden sombreros y remeras, eran los únicos comercios existentes. Lo mejor de todo es que encontramos por primera vez en el viaje cerveza de litro, y a un precio de no creer. Algo así como veinticinco pesos uruguayos.
Hambrientos, ya que no habíamos comido nada en todo el día y no había nada agradable para ingerir en la vuelta, pedimos que nos hicieran algo en el hotel. Tuvieron que llamar a una cocinera, que demoró tres horas en venir, e ir a comprar pollo a otro pueblo, por lo que más que almuerzo fue cena.
Nos quedamos en el bar del hotel, al lado de la terraza, jugando a un juego que trajo el israelita y tomando cerveza. Dos chanchos hacen de dados, y según caigan (de costado, de cabeza, de nariz, de oreja) vas sumando puntos. Muy divertido. Y así se nos pasó el rato, planeando al día siguiente, salir en un bote a visitar las islas cercanas.
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