viernes, 22 de abril de 2011

Día 51(22 de abril): Tour C




El tour C incluye las visitas a los siguientes sitios: Secret Beach, Hidden Beach, Talisay Beach, Matinloc Shrine, y Helicopter Island.

Por segunda vez, nos embarcábamos y salíamos a recorrer islas y playas paradisíacas. Esta vez, fuimos los cinco uruguayos, ya que el israelita tenía otros planes.

Por segunda vez, quedamos sorprendidos y maravillados ante la belleza natural de las islas de El Nido.

Secret Beach, es una pequeña playa entre las rocas. Para llegar a ella, se debe pasar por un agujero entre las piedras, y tener cuidado con la marea, ya que la abertura es muy estrecha sobre la superficie del mar. Al pasar, es conveniente aguantar la respiración y pasar nadando por debajo del agua, ya que la abertura se ensancha y es menos peligroso.
Lamentablemente, de esta playa no tenemos registros fotográficos, ya que la única manera de fotografiarla es con una cámara resistente al agua.

Helicopter Island, es el otro sitio que merece una mención. La playa es larga, y la vista de las otras islas y las montañas de rocas cuando estás en la orilla disfrutando de un baño es fenomenal. En esta isla es donde me saqué la foto que está en el inicio del blog.

Volvimos antes del atardecer, a bañarnos y a conectarnos a Internet, mientras se hacía la noche. Pude hablar con mi niño, que está precioso y cada vez más grande.

Para cenar, volvimos al bar que se encuentra al lado del hotel, en lo que se ha convertido un clásico. Esta vez, me deleité con calamares fritos. No tocaba ninguna banda este día, ya que era Viernes Santo.

En Filipinas, respetan mucho esta fecha. Unos pocos fanáticos en la mañana, caminaban por la calle del frente del hotel, hiriéndose la espalda con látigos que terminaban en un racimo de cilindros de metal, transformando la piel en un amasijo de sangre. La cabeza, la llevaban tapada con una capucha negra, sujeta por una corona de hojas verdes. Varias cadenas prendidas en los brazos, laceraban su carne. Cuando llegaban al final de la calle, se arrodillaban ante la capilla, hasta que quedaban de bruces, extenuados. Otro fanático, completaba  el  ritual golpeándolo con palos cuando estaba en el piso. El sacrificio de la carne. Un espectáculo lamentable.  Tenemos fotos, pero prefiero no subirlas, ya que son muy fuertes.

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